Etimológicamente, el concepto “debatir”,
connota polemizar odiscutir ideas o propuestas contrarias sobre un asunto. En
política, es una técnica, tradicionalmente de comunicación oral, que consiste en
la confrontación de opiniones antagónicas sobre un tema o problema. Su
propósito central es la presentación de argumentos para demostrar la validez de
las afirmaciones y en su caso, mostrar los errores en los discernimientos
expuestas por la contraparte.
En las democracias modernas, como
estrategia de comunicación para confrontar públicamente sus ofertas políticas,
los debates electorales fueron inaugurados en Chicago, Estado Unidos, el 26 de
septiembre de 1960, entre los candidatos presidenciales Richard Nixon y John F.
Kennedy.
Treinta y cuatro años después, es decir,
el 12 de mayo de 1994, la mayoría de los mexicanos a través de la radio y la
televisión escuchamos y observamos el primer debate, entre tres, de los entonces
nueve candidatos a la Presidencia de la República.
A partir de esta fecha, los debates
presidenciales en México, no solo son una exigencia de la sociedad mexicana, sino
también, una área de oportunidad de los candidatos para presentar, confrontar y
defender su visión y alternativas de solución a los grandes problemas
nacionales.
En esta tesitura, me sumo al reclamo de
muchos mexicanos para que haciendo a un lado la calumnia y la denostación, el
próximo debate presidencial que se verificará en la ciudad de Guadalajara el
domingo 10 del presente mes y año, sea una fiesta civilizada de ideas,
propuestas y compromisos. México lo merece y los mexicanos, así lo demandamos.
Que tengan buen día.
Miguel Chávez Michel
En la opinión de…
Miércoles 06 de junio
de 2012
7:50 Hs. Ángel
Guardián
XERL (Grupo Radiolevy)
No hay comentarios:
Publicar un comentario